Por Tom Strode, posted Friday, July 25, 2014 (10 years ago)
SAN ANTONIO (BP) -- Los líderes bautistas del sur reconocieron algo cuando recorrieron las instalaciones del gobierno federal para los niños que han huido a EE.UU. sin sus padres -- esperanza.
Ronnie Floyd, presidente de la Convención Bautista del Sur, y Russell D. Moore, líder de ética de la CBS, se unieron a otros en los recorridos el martes (22 de julio) de los dos centros establecidos para tratar la crisis de los menores no acompañados que cruzan la frontera sur de EE.UU.
Los centros en McAllen y San Antonio, Texas, son parte de la respuesta a una oleada que incluye a más de 57.000 niños menores de edad que han sido aprendidos en la frontera con México en los últimos nueve meses. La mayoría de los niños -- y algunas veces niños acompañados de un padre joven o ambos padres -- han huido de Honduras, El Salvador y Guatemala, países plagados no solamente de pobreza sino de violencia entre las pandillas involucradas en el narcotráfico.
"Dos cosas me golpearon cuando caminaba por la instalación: una sensación de temor y una sensación de esperanza," dijo Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética, en una declaración escrita. "Una sensación de temor cuando les pregunté a los niños por qué hicieron el viaje hasta EE.UU. y una sensación de esperanza: vi muchas cruces y Biblias. Muchos están angustiosamente esperando el fin de la violencia de donde ellos vienen."
Floyd dijo: "Estas son personas reales que están buscando esperanza, y nosotros tenemos la mayor esperanza que nadie les pueda dar. ... Necesitamos proveerles esa esperanza -- esperanza de que los amamos, esperanza de que nos interesan, esperanza sobre todo en el evangelio de Jesucristo que cambiará sus vidas y les dará esperanza para siempre, sea que permanezcan en EE.UU. o que regresen a su tierra.
"La gente llega lejos y afronta obstáculos cuando siente que la esperanza es posible; ellos esperan una mejor vida," dijo Floyd. Read More